Codos

El uso ideal de los racores para soldadura orbital se encuentra allí donde hay poco espacio disponible, se requiere poco peso y una limpieza absoluta. Pueden suministrarse en su acabado corto o largo, así como con o sin reborde.

Los extremos para soldar están torneados exactamente planos, garantizan un centrado exacto entre el tubo y el racor para el mismo espesor y consiguen una transición lisa en el cordón de soldadura. Una transición lisa en la zona interior impide zonas de inclusiones para impurezas (partículas) y procura una buena conductiviad.

La calidad elevada de los racores viene determinada por las tolerancias estrechas para facilitar la alineación y la soldadura y por los espesores de pared uniformes para costuras de soldadura consistentes y absorciones pequeñas de gas.